10 ene 2012

De Locumba a Palacio

¿LA COLORACIÓN DEL CAMALEÓN ES UN CAMUFLAJE?

¿O ESCONDE UNA CONDUCTA MORBOSA OPUESTA A LA GRAN TRANSFORMACIÓN?

Locumba – Moquegua, El Teniente Coronel (R) ó Comandante Ollanta Humala Taso, anuncia el levantamiento militar de la Tropa de 57 soldados que él dirigía exigiendo la renuncia a la Presidencia de Alberto Fujimori (quien públicamente ya había anunciado su voluntad política de renuncia), coincidentemente a la misma hora: una de la mañana y día: 29 de octubre del 2000, en que el siniestro personaje asesor fujimorista Vladimiro Montesinos huye del país rumbo a Panamá. Ya en el Gobierno de Transición dirigido por Valentín Paniagua, el 21 de diciembre del 2000, el Congreso les concedió la amnistía solicitada, que se extendió al personal militar y civil que participó en la asonada. Ollanta fue reincorporado en el ejército, y tiempo después fungió como agregado militar en París y luego en Corea del Sur. Su hermano Antauro encabezó la toma de una comisaría en Andahuaylas, más conocida como El Andahuaylazo, según manifestó al comienzo por órdenes del Comandante Ollanta Humala, entre los días 1º y 4º de enero del 2005, durante el gobierno de Alejandro Toledo, y tuvo como saldo trágico la muerte de cuatro policías y dos insurgentes. Finalizó con la rendición y encarcelamiento de Antauro y sus seguidores. Ollanta Humala Taso negó haber tenido conocimiento de los planes de su hermano y tomó considerable distancia de los actores del Andahuaylazo. La fama de los Humala creció exponencialmente y hábilmente los asesores civiles, militares activos y en situación de retiro, trabajaron la imagen presidencial de Ollanta Humala.

En las elecciones generales del 2006 Ollanta Humala Taso se proclama candidato presidencial y defiende un Programa nacionalista que tiene como ejes centrales de desarrollo, entre otros aspectos:

1. Reconstruir el Estado y refundar la política de modo que se haga factible una democracia afirmativa.

2. Nacionalización de las actividades estratégicas para el desarrollo nacional rumbo a la independencia estratégica.

3. Reforma de los Poderes Públicos: Convocatoria de una Asamblea Constituyente, Reforma Judicial, Reforma del Poder ejecutivo, Descentralización y Gobiernos Locales eficientes, Gobiernos locales.

4. Cruzada Nacional contra la corrupción.

5. Afirmar los Derechos Humanos contra la violencia política.

6. Renegociar Los Tratados de Libre Comercio.

7. Conservación de los Recursos Naturales y de la Biodiversidad.

8. Agua y salud para todos.

9. Defensa de Los Cocaleros y lucha frontal contra el narcotráfico.

10. Defensa De La Soberanía Nacional y Revisión de Contratos firmado por Gobiernos anteriores con las Transnacionales; etc.

Ollanta Humala se alió electoralmente con el partido político Unión Por El Perú (UPP). Ollanta Humala pasó del 30.6 por ciento de los votos validos a nivel nacional en la primera vuelta al 47.4 por ciento en la segunda, perdiendo estrechamente la presidencia. La aceptación a Humala fue muy alta, entre el 60 y 90 por ciento de la votación, en las provincias de la sierra y selva norte. En particular en las zonas asoladas por la violencia política, en los valles cocaleros y en las provincias que vivieron graves conflictos locales. Ollanta ganó en primera y en segunda vuelta en Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, Huánuco, Loreto, Puno y San Martín.

Ollanta Humala postuló a la presidencia del Perú en las elecciones generales 2011. Para estas elecciones conformó la alianza electoral “Gana Perú”, en torno al Partido Nacionalista Peruano (PNP). Más adelante firmó un acuerdo político con varios partidos de izquierda como el Partido Comunista Peruano (PC – Unidad), el Partido Socialista, el Partido Socialista Revolucionario, el Movimiento Político Voz Socialista y un sector del Movimiento Político Lima para Todos.

En la primera vuelta recibió apoyo electoral masivo del Pueblo Peruano, por encima del 30%, quienes sentían que por fin tenían la oportunidad de elegir un Presidente que promueva el Desarrollo del Perú con Inclusión y Justicia social. El Programa de Gobierno que sustentó fue el mismo Programa Nacionalista de las elecciones generales del 2006, aunque ya se fueron observando posturas y conductas contradictorias entre el discurso y los contenidos del Programa de Gobierno nacionalista.

En la segunda vuelta electoral se rodeo de más de cien colaboradores apristas, toledistas, fujimoristas, pepecistas, entre otros, y firmó la ya conocida Hoja de Ruta de concertación nacional titulada como: LINEAMIENTOS CENTRALES DE POLITICA ECONOMICA Y SOCIAL PARA UN GOBIERNO DE CONCERTACIÓN NACIONAL, en la cual establecía que la transformación que el país requiere se hará de manera gradual y persistente, en el marco del Estado de Derecho, el respeto absoluto a la división de poderes del Estado, honrando todos los compromisos del Estado, respeto a la Constitución Política del 93, restableciendo el principio de la ética pública, combatiendo la corrupción y el despilfarro del dinero del Estado. Humala resultó ganador con el 51,449% de los votos válidos (7.937.704 votos), convirtiéndose así en presidente electo del Perú. Tres días después de su elección, Ollanta Humala emprendió una gira latinoamericana para reunirse con los jefes de estado de Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia, Estados Unidos, Venezuela, México y Cuba.

Su primer Presidente del Consejo de Ministros fue Salomón Lerner Ghitis, un Gabinete Ministerial variopinto en un supuesto esfuerzo de representación nacional de todas las sangres, la misma que entró en crisis política a los 136 días de gobierno, no solamente porque nada cambiaba en beneficio de los millones de peruanos, si no que las Corporaciones Transnacionales además de no cumplir con el pago de impuestos a la SUNAT, caso Telefónica; las Corporaciones Mineras están arremetiendo demoledoramente contra las Comunidades Campesinas Andino Amazónicas para robarnos nuestro oro, plata, cobre, etc.; sucesos de flagrante atropello a la propiedad comunal e individual que cuentan con la anuencia y apoyo jurídico legal y militar del Gobierno de Ollanta Humala.

Existe gran indignación en amplios sectores sociales, sobre todo en las regiones de intensa actividad minera, donde se muestra un Gobierno enfrentado con las Poblaciones en franco apoyo a los dueños extranjeros de las minas. Atrás quedó la Concertación Nacional, el Diálogo y La Gran transformación.

Afirmando que el Proyecto de Ampliación Minera Yanacocha – Conga va sí o sí, y que el agua y el oro van juntos, militarizaron Cajamarca; propiciaron la detención sin mandato judicial de 6 ciudadanos en Lima, entre ellos al abogado Wilfredo Saavedra (Presidente del Frente de Defensa del Medio Ambiente – Cajamarca), a Milton Sánchez (Presidente de Plataforma De Equilibrio Democrático Celendiniano) y al autor de éste artículo Profesor Wilder Rojas López (Representante del Movimiento Perú Pueblo, Líder del Partido Despertar Nacional y Miembro de la Direccional Nacional del Frente Perú Por La Transformación); decretaron Estado de Emergencia en las provincias de Cajamarca, Celendín, Hualgayoc y Contumazá; y juramentaron a un nuevo Gabinete Ministerial encabezado por el ex Ministro del Interior, Teniente Coronel en retiro del Ejército, Óscar Valdés Dancuart en reemplazo del Ingeniero Salomón Lerner.

Como vemos, el Gobierno del presidente Ollanta Humala Taso se quitó la máscara en defensa de los intereses imperialistas, apuesta por la depredación de nuestros recursos naturales, la destrucción de la biodiversidad y el desequilibrio del ecosistema. Su mensaje fue contundente en el sentido de que hará prevalecer el principio de autoridad y la Constitución Política del Perú, misión suprema para lo que cuenta con los militares, a quienes se refirió como sacerdotes que estaban por encima del bien y del mal, y las Fuerzas Armadas a quienes bautizó como Los Guardianes Socráticos de la República.

Este abrupto giro de endurecimiento policiaco militar del actual gobierno, ovacionado pomposamente como en La Fiesta del Chivo por los enemigos de la vida y el desarrollo del Perú, incrementará la indignación popular y la crisis político social será de mayor confrontación antagónica en el futuro.

Frente a este panorama adverso, poniendo por encima de cualquier diferencia entre peruanos de convicción y sentimientos los intereses del Perú, tenemos que ser capaces de Forjar un Frente Nacional, que en lo inmediato impulse una gran campaña por una nueva Constitución Política y la Defensa del Agua y del Medio Ambiente.



¡¡SIN ORO SE VIVE SIN AGUA SE MUERE!!



¡¡SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS!!